Virus de la Immunodeficiéncia Humana (VIH)‬

VIH

El VIH o Virus de la Inmunodeficiencia Humana es un retrovirus que ataca al sistema inmunitario de la persona infectada. El sistema inmunitario es la defensa natural de nuestro cuerpo frente a los microorganismos infecciosos, como las bacterias, virus y hongos capaces de invadir nuestro organismo.

 

En concreto, el VIH ataca y destruye los linfocitos CD4, que se encargan de la fabricación de anticuerpos para combatir las infecciones causadas por estos agentes externos.

 

La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) provoca el síndrome de la inmunodeficiencia adquirida (sida).

 

Para que se transmita el virus, deben cumplirse estas tres condiciones:

  • Una vía de salida para que el virus salga del cuerpo de la persona con VIH (por ejemplo, una hemorragia, la eyaculación, la producción de líquido preseminal, la lactancia materna);
  • Un punto de entrada para que el virus entre en el cuerpo de una persona sin VIH (por ejemplo, una herida abierta, lesiones cutáneas, mucosas orales, anales o vaginales, inyecciones, tatuajes o pendientes);
  • Un vehículo que transporte el virus entre ambas personas en forma de líquido o secreción corporal como la sangre, el semen, el líquido preseminal, las secreciones vaginales o rectales y la leche materna.

 

(!¡) Una persona con VIH que se adhiere al tratamiento (seguimiento adecuado del tratamiento) y presenta una concentración indetectable del virus en sus líquidos y secreciones corporales, no tiene riesgo de transmitir el virus.

 

El VIH NO se transmite al realizar actividades de la vida diaria como dar la mano, estornudar, trabajar, besar, compartir un plato, compartir los inodoros o beber del mismo vaso.

Hay tres vías de transmisión:

1 VIA SEXUAL:

Puede transmitirse por las relaciones sexuales (vaginales, anales u orales) sin protección. Cuando el VIH es indetectable en sangre, gracias al tratamiento antirretroviral, el riesgo de transmisión es inexistente.

2 VIA SANGUÍNEA:

puede producirse por cualquier vía que conduzca directamente al flujo sanguíneo. Por ejemplo, cuando se comparten jeringuillas, material de uso personal cortante o que contenga sangre (utensilios de afeitado, cepillos de dientes…) o para hacerse piercings o tatuajes con material que no haya sido esterilizado antes.

VIA VERTICAL:

la transmisión del virus de madre a hijo/a puede producirse durante
el embarazo, en el momento del parto o por medio de la lactancia materna.

SÍFILIS

La sífilis es una infección bacteriana causada por la bacteria Treponema pallidum, que se transmite:

 

Sexualmente:

  • Al realizar prácticas sexuales orales, vaginales o anales sin protección;
  • Al compartir juguetes sexuales;

 

A través de la sangre:

  • Mediante el contacto de piel con piel (en la fase primaria y secundaria sin que haya heridas).
  • De forma infrecuente, al compartir material para inyectar o inhalar drogas;
  • Durante el embarazo o en el parto, de madre a hijo.

 

(!¡) La infección por sífilis facilita la transmisión del VIH

 

SINTOMAS I COMPLICACIONES

 

Los primeros síntomas no siempre son visibles y aparecen unas tres semanas después de la infección si no se administra tratamiento postexposición. Los síntomas se clasifican en tres fases distintas:

 

Fase primaria

En la epidermis, aparece un punto rojo en la parte por la que ha entrado la bacteria. Se forma un chancro (úlcera pequeña, superficial e indolora) de aproximadamente 1 cm de diámetro que a menudo pasa desapercibido.

Los síntomas de la fase primaria desaparecen por sí solos después de unas 3 a 6 semanas, incluso sin tratamiento. Sin embargo, no significa la curación, dado que la persona infectada por sífilis sigue siendo una fuente de contagio.

 

Fase secundaria

En ausencia de diagnóstico y tratamiento, la bacteria del chancro se extiende por todo el cuerpo. Se pueden presentar los siguientes síntomas:

  • Fatiga, fiebre, cefalea (dolor de cabeza);
  • Mialgias (dolor muscular) y artralgias (dolor en las articulaciones);
  • Alopecia (pérdida de pelo);
  • Enrojecimiento de las mucosas y de la piel;
  • Inflamación de los ojos.

Durante el segundo año posterior a la fase secundaria, la infección evoluciona en una fase latente que puede durar hasta 30 años. Durante esta fase no existen signos de la infección. La persona no supone una fuente de contagio a partir del tercer año.

 

Fase terciaria

La fase terciaria es la fase más grave de la infección, pero únicamente afecta a entre el 15% y el 30% de las personas no diagnosticadas y que no han recibido tratamiento. Durante esta fase, pueden aparecer los siguientes síntomas:

 

  • Enfermedades cardiovasculares o articulares;
  • Enfermedades neurológicas (infarto, meningitis, migrañas, alteraciones en la personalidad, sordera, demencia, etc.);
  • Partes prematuros y abortos;
  • Necrosis tisular (muerte de tejidos) de los órganos internos.

 

¿CÓMO HACERTE LA PRUEBA?

 

Actualmente la prueba se puede realizar de forma rápida en la Fundación Antisida de Lleida. El personal de la entidad confirmará el resultado mediante una prueba de laboratorio en la que se detectará la presencia de anticuerpos en sangre.

La sífilis se cura de forma eficaz en cualquiera de sus fases con antibióticos inyectables (normalmente penicilina). Las personas alérgicas a la penicilina pueden recurrir a otros tipos de antibióticos que se administran por vía oral.

 

DEBES SABER QUE…

 

(!¡) La curación de la infección por sífilis no supone la inmunización. Es posible volver a contraer la infección.

Dado que la duración de la incubación de la sífilis y el período entre fase y fase son variables, la persona infectada por sífilis debe informar del posible contagio a sus parejas sexuales de entre 3 y 6 meses anteriores al diagnóstico (según la fase de la infección).